Consar debe medir “riesgo moral” de empresas opacas antes de que usen dinero de Afores, advierten

Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo).–Para que los trabajadores mexicanos obtengan una mayor tasa de lo ahorrado en alguna de las Afores, estas instituciones financieras privadas invierten ese dinero en proyectos económicos privados y gubernamentales. Aunque a más riesgo de inversión, más es el rendimiento, especialistas en pensiones y finanzas han dicho que la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar) debe tomar en cuenta, además del riesgo financiero por la posible pérdida de recursos, el riesgo moral respecto a la credibilidad y transparencia de las empresas en que se invierte.

La Consar, basada en la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), vigila mediante visitas y consulta de estados financieros o agencias calificadoras cómo invierten las Afores los ahorros de los trabajadores ya sea en acciones, en deuda o en fondos especializados. La inversión en actividades productivas en el sistema de pensiones superó en agosto de 2017 el billón de pesos, de los cuales, 384 mil millones se destina a financiar infraestructura. En el artículo 89 de la legislación dice que la supervisión es “para evaluar los riesgos a que están sujetos, sus sistemas de control y la calidad de su administración, a fin de procurar que se ajusten a los usos y sanas prácticas de los mercados financieros”. De lo contrario, se sanciona con multas.

Luis Sayeg Seade, Director General de la Afore Banamex, determinó durante una convención que las reformas estructurales como la de Telecomunicaciones o la Energética dieron pauta para mayores inversiones de las Afores como la realizada por la petrolera Sierra Oil & Gas, fondeada por la firma Infraestructura Institucional, perteneciente a Blackrock y que presidió el cuñado del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, Jerónimo Marcos Gerard Rivero.

“Es importante una revisión exhaustiva en el riesgo moral que tienen las empresas. A veces la parte financiera se puede ver sólida, pero hay un componente cualitativo que también debe revisarse. Aunque no hay que satanizar. No porque se trate de un cuñado de algún ex político significa que se está haciendo algo ilegal o turbio. Simplemente hay que revisar la transparencia y certidumbre al tratarse de dinero de los trabajadores”, declaró en entrevista Abraham Vergara Contreras, consultor y asesor financiero.

Después de la banca, las Afores se han convertido en el segundo actor dentro del sistema financiero con el mayor monto de recursos al operar en México 3 billones de pesos, el 15 por ciento del PIB mediante 59 millones de cuentas, aunque solo 19 millones están activas. En el país, el 27 por ciento de la población en edad de laborar cotiza a la seguridad social, de acuerdo con cifras oficiales.

“Se supone que la Consar –una de las comisiones que mejor han hecho su trabajo este sexenio– tiene que ver el riesgo moral, financiero, de liquidez y de mercado que hay donde las Afores invertirán el dinero del ahorro de los trabajadores. Sin embargo, con esta idea de impulsar algunos proyectos de sectores que no se ha podido a través de las reformas estructurales pareciera que la revisión no está siendo lo suficientemente robusta”, agregó Vergara Contreras, académico de la Universidad Iberoamericana.

En efecto, recientemente se publicaron en el Diario Oficial de la Federaciónmodificaciones al Régimen de Inversión que responden a la necesidad que tienen las Afore y sus coinversionistas de tomar decisiones de inversión de manera más ágil y expedita, reaccionando con mayor flexibilidad a las oportunidades de inversión que ofrecen los proyectos productivos de gran escala, informó la Consar la semana pasada.

La cartera de inversiones de las Afores está diversificada para evitar pérdidas totales ante los riesgos financieros existentes. Además, el porcentaje de los ahorros empleado para las inversiones tiene un límite, aunque se ha ido aumentando desde un 15 por ciento.

Otra especificidad es que el 50 por ciento de las inversiones con dinero de las Afores debe irse a bonos de bajo riesgo que son los gubernamentales, por lo que en esa parte el rendimiento es reducido y esa es una de las causas de que no se alcancen altos niveles de pensiones, ha dicho la investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Alejandra Macías.

Enrique Díaz-Infante, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), aseguró en entrevista que en el caso del sector energético, donde opera Sierra Oil & Gas, las inversiones son riesgosas.

“El sector del petróleo es uno de alto riesgo. Nada asegura que esas inversiones vayan a fructificar. Aunque a mayor riesgo mayores son los rendimientos para la tasa de reemplazo [actualmente es solo el 26 por ciento del último sueldo del jubilado]. Pero para efectos del ahorro del trabajador, no debería impactar aunque le fuera mal a una de estas empresas por la diversificación de las inversiones en otros proyectos económicos”, expuso vía telefónica.

De acuerdo con el Director de Afore Banamex, la petrolera Sierra Oil and Gas, que ganó seis licitaciones de áreas incluyendo el Pozo Zama en Tabasco, podría llegar a producir 10 mil barriles diarios.

“Sierra es la única empresa petrolera financiada por dos Certificados de Capital de Desarrollo [uno de Blackrock y otro de Riverstone], parcialmente financiado por Afores o fondos de retiro y pensiones, los cuales representan 35 por ciento del total del capital de Sierra”, informa en su página web la petrolera mexicana fundada en septiembre de 2014 a raíz de la Reforma Energética. Es decir, un importante componente de su capital pertenece a millones de trabajadores mexicanos.

Díaz-Infante, especialista en seguridad social, afirmó que “cualquier emisor tiene que cuidar mucho su reputación y si esas empresas no tienen una credibilidad suficiente podrían no atraer las inversiones, ya sea en renta variable a través de acciones o a través de deuda revisada por las agencias calificadoras, las cuales determinan qué tan confiable es la inversión respecto al riesgo de incumplimiento con el pago de la deuda emitida”.

Alejandra Macías, del CIEP, declaró que el nivel de riesgo de los proyectos depende de varios factores, sin embargo “los proyectos de infraestructura definitivamente dan más rendimiento por eso se está tratando de mirar hacia ese lado; en proyectos que además tienen el objetivo de impulsar estas empresas y reformas estructurales”.

“Hay muchos índices que muestran qué tan riesgosa, buena o deseable es una empresa contra otra para evaluar los proyectos. También se considera la tasa de rendimiento, los riesgos y los costos. Cada una de las decisiones está evaluada en este mercado financiero”, agregó.

El investigador del CEEY coincidió en que para determinar el nivel de riesgo de inversión  habría que ver qué tipo de empresa es, aunque al estar muy diversificada la cartera de las Afores, si llega a perder en alguna inversión no será todo el monto de ahorros.

“No es un tema que pareciera preocuparle a los reguladores o a la industria. No es necesario crear un seguro de depósito dada la diversificación de inversiones con lo que no existe el riesgo de perderlo todo”, dijo.

Concluyó que las Afores han detonado mucho la inversión en infraestructura en un contexto en que la inversión pública del gobierno ha ido en picada, pero donde no han brillado es en el nivel de cobertura y el monto de pensiones, algo que los mismos directores de las Afores han reconocido.

NECESIDAD DE UNA REFORMA DE PENSIONES

Los ponentes de la Segunda Convención Nacional de Afores, instituciones privadas que administran fondos de ahorro y retiro, aseguraron que un pendiente “impostergable” es impulsar reformas para aumentar el nivel de pensión y la cobertura actualmente en índices bajos.

A 20 años de la última reforma al sistema de pensiones mexicano, Carlos Ramírez Fuentes, titular de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro (Consar), sentenció que “demorar reformas tiene costos que van aumentando con el tiempo”.

Durante el evento celebrado en el Centro Citibanamex, el representante del regulador de las Afores expuso que en América Latina “hay poco apetito” por las reformas debido a su complejidad.
Implementar una reforma de pensiones “que ya es urgente”, declaró, tiene retos políticos porque sus resultados se ven a largo plazo, por lo que demanda la participación de actores políticos, empresariales y de los mismos trabajadores.

Carmen Pagés-Serra, jefa de la división de mercado laboral y seguridad social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), subrayó la importancia de implementar “reformas correctas” para aumentar las coberturas y el nivel de pensión. Dijo que en el BID ven “con preocupación” que en América Latina la mitad no tiene cobertura.

Manuel Valle Peraña, director de Afore XXI Banorte, agregó la necesidad de la educación financiera desde las escuelas de nivel básico a pesar de que al principio resulte complejo, así como alimentar una vinculación con los clientes al manejar aspectos técnicos.

En el caso de Chile, el Superintendente Osvaldo Macías Muñoz, expuso que la segunda preocupación de los chilenos son las pensiones por encima de la educación y la salud. Ante ello, en agosto se implementó un proyecto de reforma de pensiones para aumentarlas, el cual incluye un sistema de ahorro preventivo con el 10 por ciento del salario.

Los directores de las Afores coincidieron en que uno de los principales retos es el desconocimiento de los trabajadores en el sistema de ahorro, por lo que además de la educación financiera, el ahorro voluntario también es una opción.

También mencionaron la necesidad de convencerlos mediante la vinculación sobre los beneficios de emitir un alto porcentaje de aportación.

Este artículo apareció el domingo 05 de noviembre 2017 en SinEmbargo.

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