Una particular ley que lo separa de la práctica que aplica para todo el sector público, le ha permitido al Infonavit usar todo tipo de esquemas sin aplicar la licitación pública abierta.
El año pasado, tuvo 2 mil 854 contratos para adquisiciones, de las cuales mil 55 fueron a través de asignaciones directas y mil 670 por un esquema de concesiones, pedidos, convenios o permisos pagados de contado.
Otros 129 contratos se firmaron con un esquema conocido como Sondeo de Mercado, que permite hacer licitaciones abiertas, concursos mayores entre proveedores registrados y concursos menores.
De esos, sólo 32 fueron licitaciones abiertas, 16 concursos mayores y 81 contratos de concursos menores.
Enrique Díaz-Infante, director del Programa del Sector Financiero y Seguridad Social en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, cuestionó la falta de transparencia.
“En el artículo 10 fracción IV de las Políticas del Infonavit se establece que el procedimiento de contratación mediante compras directas será excepcional”, explicó.
“De lo anterior se concluye que la regla general en materia de contrataciones deben ser las licitaciones abiertas y otros procedimientos concurridos, y que la excepción es la adjudicación directa”, señaló.
Este artículo apareció el martes 09 de octubre 2018 en NNC.