Los riesgos de gastar así
Para Enrique Díaz-Infante estamos hablando de un asunto grave para el país, pues que cada año aumente el presupuesto para pensiones quiere decir que cada año se le tenga que recortar a otras áreas importantes para el crecimiento económico y la movilidad social.
“Implica recortes y los recortes generalmente impactan en temas de infraestructura, educación y salud. Es decir, las pensiones se están comiendo el crecimiento. Tiene un impacto muy negativo”, dijo.
Otro riesgo es que el país entre en un círculo vicioso de endeudamiento, porque “si incurres en deuda, te vas a ir comiendo cada vez más parte del presupuesto para el pago de deuda”.
“Ya ahorita estamos gastando 3.1% del PIB en deuda y 5.1% en pensiones, y si lo sumas es el 8.3% del PIB”, señaló Díaz-Infante.
Esto nos lleva a otra dimensión si tomamos en cuenta que el presupuesto para educación equivale al 3.3% del PIB, de acuerdo con el experto, y que la inversión en salud es el 2.8% y en infraestructura el 1.5%.
“Si sumamos salud, educación e infraestructura –7.6%– tienes ese porcentaje en capital físico y humano. En contraparte, tienes un gasto en deuda de 8.3%”, el cual podría ir en aumento año con año, señaló el experto.
¿En qué se va a traducir esto? En menos construcción de escuelas, menos construcción de hospitales, menos acceso a la salud, menos acceso al agua, menos carreteras, y lamentablemente podría traducirse en accidentes por falta de mantenimiento a las obras.
Para el experto todo esto es todavía más preocupante en un contexto de reactivación económica, “pues tienes que meterle mucho a la inversión de infraestructura, pero no cualquier infraestructura que solo sirva a los militares, sino que brinde una derrama suficiente de recursos a pequeñas y medianas empresas”.
Los riesgos de gastar así
Para Enrique Díaz-Infante estamos hablando de un asunto grave para el país, pues que cada año aumente el presupuesto para pensiones quiere decir que cada año se le tenga que recortar a otras áreas importantes para el crecimiento económico y la movilidad social.
“Implica recortes y los recortes generalmente impactan en temas de infraestructura, educación y salud. Es decir, las pensiones se están comiendo el crecimiento. Tiene un impacto muy negativo”, dijo.
Otro riesgo es que el país entre en un círculo vicioso de endeudamiento, porque “si incurres en deuda, te vas a ir comiendo cada vez más parte del presupuesto para el pago de deuda”.
“Ya ahorita estamos gastando 3.1% del PIB en deuda y 5.1% en pensiones, y si lo sumas es el 8.3% del PIB”, señaló Díaz-Infante.
Esto nos lleva a otra dimensión si tomamos en cuenta que el presupuesto para educación equivale al 3.3% del PIB, de acuerdo con el experto, y que la inversión en salud es el 2.8% y en infraestructura el 1.5%.
“Si sumamos salud, educación e infraestructura –7.6%– tienes ese porcentaje en capital físico y humano. En contraparte, tienes un gasto en deuda de 8.3%”, el cual podría ir en aumento año con año, señaló el experto.
¿En qué se va a traducir esto? En menos construcción de escuelas, menos construcción de hospitales, menos acceso a la salud, menos acceso al agua, menos carreteras, y lamentablemente podría traducirse en accidentes por falta de mantenimiento a las obras.
Para el experto todo esto es todavía más preocupante en un contexto de reactivación económica, “pues tienes que meterle mucho a la inversión de infraestructura, pero no cualquier infraestructura que solo sirva a los militares, sino que brinde una derrama suficiente de recursos a pequeñas y medianas empresas”.
Contribuyentes asumirán costo en pensiones
El pago a ex trabajadores de empresas del Estado representa una carga anual para el erario y los contribuyentes, pues cada año aumentará porque la mayor parte de la plantilla laboral la conforman los empleados que inician su vejez; los jóvenes son los menos.
Carlos Ramírez Fuentes, consultor de riesgo político y económico de Integralia, destacó que las pensiones de Pemex son muy generosas y los trabajadores las reciben a temprana edad, es decir, antes de cumplir 60 años.
Son pensiones completamente fuera de la realidad del resto de las pensiones del sector público mexicano y no se diga del sector privado. Probablemente solo se equiparen a las que tienen los trabajadores del IMSS en el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) que representan el 120% del salario
comentó.
Te puede interesar: Gobierno alista reforma en pensiones para trabajadores del sector público
En Pemex, la tasa de reemplazo, que es el porcentaje que recibirá un trabajador respecto de su último salario, es de 90 a 100% y existe una gran cantidad de gente que se pensionará, a pesar de que su labor fue solamente “pasar lista”.
Si bien en el gobierno de Enrique Peña Nieto se realizó una reforma al sistema de pensiones de Pemex, para que los trabajadores cotizaran bajo un esquema de cuentas individuales como el de las afores, se quedó muy corta respecto a lo requerido, dijo Ramírez.
“Esto a penas solo comienza, la empresa está envejeciendo, tiene una plantilla relativamente ‘vieja’ y se le va a venir una avalancha de pensionados los próximos años tremenda”, expresó.
Pensiones son retroactivas, se van a deciles más altos
Enrique Díaz Infante, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), mencionó que se están destinando muchos recursos a empresas que no se han reestructurado y con pasivos pensionarios en expansión.
Es un tema de desigualdad. Estamos ante trabajadores que pertenecen a los deciles más altos y son gente que más o menos se jubila con un promedio de 50,000 pesos. En 2010 o 2011 había pensiones de 120,000 pesos y eso genera una mayor concentración de riqueza
Contribuyentes asumirán costo en pensiones
El pago a ex trabajadores de empresas del Estado representa una carga anual para el erario y los contribuyentes, pues cada año aumentará porque la mayor parte de la plantilla laboral la conforman los empleados que inician su vejez; los jóvenes son los menos.
Carlos Ramírez Fuentes, consultor de riesgo político y económico de Integralia, destacó que las pensiones de Pemex son muy generosas y los trabajadores las reciben a temprana edad, es decir, antes de cumplir 60 años.
Son pensiones completamente fuera de la realidad del resto de las pensiones del sector público mexicano y no se diga del sector privado. Probablemente solo se equiparen a las que tienen los trabajadores del IMSS en el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) que representan el 120% del salario
comentó.
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En Pemex, la tasa de reemplazo, que es el porcentaje que recibirá un trabajador respecto de su último salario, es de 90 a 100% y existe una gran cantidad de gente que se pensionará, a pesar de que su labor fue solamente “pasar lista”.
Si bien en el gobierno de Enrique Peña Nieto se realizó una reforma al sistema de pensiones de Pemex, para que los trabajadores cotizaran bajo un esquema de cuentas individuales como el de las afores, se quedó muy corta respecto a lo requerido, dijo Ramírez.
“Esto a penas solo comienza, la empresa está envejeciendo, tiene una plantilla relativamente ‘vieja’ y se le va a venir una avalancha de pensionados los próximos años tremenda”, expresó.
Pensiones son retroactivas, se van a deciles más altos
Enrique Díaz Infante, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), mencionó que se están destinando muchos recursos a empresas que no se han reestructurado y con pasivos pensionarios en expansión.
Es un tema de desigualdad. Estamos ante trabajadores que pertenecen a los deciles más altos y son gente que más o menos se jubila con un promedio de 50,000 pesos. En 2010 o 2011 había pensiones de 120,000 pesos y eso genera una mayor concentración de riqueza
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